LA GRAN BURRADA

Ha sido esta tarde en el metro, de improviso como sucede siempre con estas cosas. Estaba sentado y cuando me quise dar cuenta, a mi lado, un hombre mayor, con dificultad para respirar, lo tenia entre sus manos. Blanco como la leche, sin luz, pero tan frío, sobre todo frío. Por fin ha llegado, tanto tiempo y lo han conseguido, hay estaba, el ebook.

Es el primero que veo de ellos, y en todo lo que ha durado el trayecto no he podido apartar la mirada de el, he dudado si preguntarle al hombre, pero no he podido. Estaba paralizado por esa blancura tan fría, tan cercana al papel y tan lejana de una pantalla del ordenador.Como si ese chisme supiera lo que estaba pensando, un psicokiller que seguro del final estuviera jugando conmigo, ya llegara mi hora...

He visto pasar ante mi, toda mi vida de bibliotecaria, y ha pasado de largo llegando hasta el futuro, un futuro frío como esa ¿pantalla?.

No sera en lo que queda de año, ¿sera el que viene?; cuando haya el boom, cuando aquellos devoradores de hombres misóginos y libros sin fin que no tienen espacio en sus estanterias y que necesitan como si de metadona se tratase, el ultimo best seller, cambien la casa del libro por el Fnac para comprar estos aparatitos. Ya no tendrán que llevar esos pesados libros de papel que tan fácilmente se rompen, ahora pueden llevar una biblioteca entera en su bolso.

Nuestras bibliotecas se irán vaciando de usuarios, y luego de bibliotecarios, y el libro una ebookmac o un ebook King, una hamburguesa literaria.

La muerte ha llegado, pero no con una guadaña, sino con un ebook.

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